PAPERBLOG

domingo, 18 de mayo de 2008

¿CRISIS EN EL SECTOR DEL LIBRO?

Todo el mundo habla de la crisis o de la recesión en casi todos los sectores, los medios están notando una bajada espectacular de los ingresos de publicidad, los pisos no se venden, los coches tampoco, hay empresas que cierran o que despiden a parte de sus trabajadores y ¿qué pasa con los libros? pues según lo que he podido hablar con muchos clientes parece que la dichosa crisis no ha llegado al mercado del libro -espero que podamos seguir diciéndolo- y analizando la información de los estudios Nielsen, en lo que llevamos de año se han vendido en las librerías y puntos de venta controlados por Nielsen , 3.114.000 ejemplares frente a 2.214.000 en el mismo período del año anterior, es decir en un trimestre, 900.000 ejemplares más. Un 40% más. ¿Se debe únicamente a los fenómenos editoriales de Ken Follet y Carlos Ruiz Zafón?
Estos autores y sus editoriales correspondientes tienen parte de "culpa" en estos datos pero también se consigue que las personas acudan a las librerías y se animen a comprar otros libros. En Roca editorial también hemos vendido más ejemplares que el pasado año, incluso sin contar nuestro éxito La Bodega.
Entre editores comentamos que en tiempos de crisis, el libro es el sector que menos la acusa, algunos dicen que porque está en crisis permanente, yo prefiero decir que es un mercado maduro y que en las recesiones, los libros son una buena opción de regalo y los lectores no dejan de leer.
La semana ha sido tranquila, leyendo varios manuscritos de los que uno me ha gustado y me pondré en contacto con el autor mañana.
Y también estoy leyendo Los hijos de la libertad de Marc Levy, una historia basada en la historia del abuelo de Levy que estuvo en la resistencia, un registro muy diferente al resto de libros de este autor que es un mega best seller en Francia. Levy tenía que estar en España a finales de mayo , pero por el pre estreno de una película basada en Mis amigos , mis amores, tiene que retrasar su visita. Tuve la oportunidad de ver un tráiler de la película en casa de Marc en Londres , durante a feria del libro, y parecía una buena comedia, protagonizada por Vincent Lindon y Virginie Ledoyen y realizada por la hermana de Levy.
A partir de hoy voy a ir añadiendo enlaces de los blogs o webs de los autores de Roca y otros que crea interesantes. Más abajo van los dos primeros.

18 comentarios:

Anónimo dijo...

l aumento en el Nielsen también se puede deber al aumento del número de puntos que facilitan la información y que por lo tanto asegura una mayor cobertura de mercado.

El llegidor pecador dijo...

No olvide que su "Bodega" también es un fenómeno literario tal cual 'Follets' y 'Zafones'.

De acuerdo con el señor Txetxu en que aumentan los puntos de venta de un año para otro, por ejemplo la actual expansión de las librerías Bertrand.

JML dijo...

Saludos y gracias por compartir las cosas con todos. En cuanto a los links, hay un error en los dos: El primer acaba en .es, no en .com. Al segundo le sobra el paréntesis al final, para que funcionen.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Es una mala noticia que se haya incrementado la venta de libros en estos tiempos. Si la crisis económica hubiese llegado al mundo editorial es posible que algunos empresarios optaran por abandonarlo, por buscar beneficios en otras actividades. Existiría entonces una posibilidad de que la literatura fuese mucho más que un negocio y, sin duda alguna, los editores que continuaran con la actividad no tendrían su mayor preocupación puesta en las ventas.

Por cierto, según algunos artículos que he leído recientemente, la crisis económica ha coincidido con un incremento de la “prensa del corazón” en medios de comunicación locales y ha supuesto un aumento del número de desempleados. Quizás esto pueda significar que no todas las cifras que aumentan en épocas de vacas flacas nos han de llevar necesariamente a celebraciones.

El llegidor pecador dijo...

Te aseguro, yo soy yo, que aparte de algunos empresarios obligados a abandonar el mundo editorial también lo harían pequeños editores y la idea de que haya crísis para cargarnos a los malos editores aunque caigan algunos buenos me parece absurda, sería algo así como "«Matadlos a todos, que Dios reconocerá a los suyos».

Y luego está la frase: "Los editores que continuaran con la actividad no tendrían su mayor preocupación puesta en las ventas".
¡Que va! Si a los editores puros les da un asco el dinero... ¡Total! Si viven del aire.

¿És la literatura un negocio? ¡Toma, pues claro! Sin negocio no hay literatura pues todo escritor quiere ser leído, y cuanto más mejor. Pero, ¿Qué tiene de malo en querer ganar dinero con vender libros, aunque sean malos? ¿Y qué? Te aseguro que no me molesta en absoluto ni que se editen malos libros ni que se vendan mucho, yo ya tengo criterio para elegir mis lecturas, no necesito que haya ningun tipo de censura previa en el negocio editorial. No necesito que nadie me proteja ni tutele mis decisiones.
Me gustan Stendhal y Dan Brown y soy perfectamente consciente de saber lo que me aportan uno y otro.

"Es una mala noticia que se haya incrementado la venta de libros en estos tiempos".
Y también que los escritores quieran ganar dinero con la literatura ¿No?

Anónimo dijo...

Pecador, he dudado durante un momento, pero he pensado a renglón seguido que sí, que la titular de este blog es alguien partidario de la libertad de expresión y disculpará que mantengamos un pequeño debate en relación con su post.

Afirmas que, en caso de crisis, también abandonarían el mundo editorial los pequeños editores. No estoy seguro de ello. Si ves los últimos estudios que se han realizado a raíz de la “crisis del ladrillo” puede que te sorprenda que en tanto que grandes agencias inmobiliarias (Tecnocasa, por ejemplo) han cerrado un alto porcentaje de la totalidad de sus sucursales son bastante menos –en términos relativos y absolutos- los cierres que se han dado en el caso de las pequeñas empresas dedicadas a la intermediación inmobiliaria. En relación con el sector editorial, podría resultar aburrido dar datos que, posiblemente, conoces mejor que yo. Si acudes a ellos, comprobarás que hace muchos años (ahora, también) que la publicación de libros es un mal negocio para los pequeños editores. Por tanto no creo que, en caso de entrar en crisis el sector, fuesen los más afectados y estoy convencido de que no serían los primeros en cambiar de negocio.

“Su mayor preocupación”, decía yo. Créeme, Pecador, existen muchísimas personas para quienes “su mayor preocupación” no es ganar dinero. No quiero decir con esto que obtener dinero por realizar un trabajo o desempeñar una actividad empresarial no sea algo que no preocupe a quienes lo llevan a cabo, ni tampoco que no sea lícito o que resulte inmoral. Sólo digo lo que digo, que en la edición y en cualquier otra actividad no es bueno que obtener beneficios económicos sea lo más importante o lo único importante.

Estoy de acuerdo contigo, Pecador, en que deben editarse tanto los buenos como los malos libros, ya que, en caso contrario, ¿quién decidiría previamente cuáles son los unos y cuáles son los otros? Lo que no tengo nada claro es que yo estuviera dispuesto a sacar al mercado un producto que personalmente no me gustase. Me consta que Blanca Rosa Roca sólo publica lo que a ella le gusta. Esa manera de actuar dice mucho a su favor; y se le podrán hacer mil reproches, pero jamás que publicó un libro que no hubiese leído previamente o no le hubiese gustado. A quienes venden lo que no les gusta con la única finalidad de hacer negocio no voy a escribir ni media palabra para defenderles.

Por último, creo que son muchos los escritores para quienes lo más importante es escribir. Que les lean es casi un sueño. No todos los escritores, ni mucho menos, se ponen frente a unos folios en blanco pensando en cuánto dinero ganarán. Si fuese o hubiese sido de otra manera a lo largo de la Historia es posible que tú y yo, Pecador, no pudiéramos disfrutar de la mayor parte de las obras cumbre de la literatura. También estoy convencido de que tales obras han llegado hasta nosotros gracias a estupendos editores, la mayoría de los cuales, por cierto, hicieron un flaco negocio en su momento.

Anónimo dijo...

Un semeolvidaba:

Llegidor pecador, tu blog me parece excelente, aunque no comparto algunas de las argumentaciones que he leído en él. Voy a poner un enlace en mi web. Si no te parece bien que te incluya en página de tan dudoso mérito y profundos desvaríos, no tienes más que decirlo y lo borro.

El llegidor pecador dijo...

Discrepemos pues, yo soy yo, Gracias y no hay problema alguno por el enlace. Tampoco veo mal que se debata en este foro pues nos ceñimos a la temática del mismo.

1.- Sigo sin entender porque sería bueno que cerraran los malos editores a causa de la crisis. Además, aunque sólo un buen editor tuviera que abandonar, ya me parece un precio inaceptable.

2.- De acuerdo, no le llamemos "ganar dinero" pero las ventas para una editorial es lo más importante, lo principal, sin ventas se acabó. Prueba a preguntar a algun editor que conozcas cuántas veces a la semana comprueba las ventas de sus libros. Algunos varias veces... ¡Al día!

3.-Yo, en cambio, sí defiendo a los editores que publican lo que no les gusta. Aunque sea para ganar dinero. Y es que esto es una industria... También.

4.- No digo que se escriba pensando en ganar dinero pero sí pensando en ser leídos. Ese es el motor que produce buenas y malas novelas.

Anónimo dijo...

Estimo que una editorial está para ganar dinero. Una editorial es un negocio sin el cual los escritores sólo podríamos autopublicar y, ahora, publicar por Internet, lo que no es ninguna panacea para nosotros.

Un novelista,yo al menos lo creo así, considero que debe ganar dinero con lo que escribo. Eso de escribir "para uno", para que se quede en el cajón o para que nos lean tres monos, (por muy cultos que sean los monos), diciéndo lo estupendos artista que somos, no me parece de recibo.

Está bien que no exista crisis enel sector. Yo quiero editoriales potentes y que crean en sí mismas, que tengan unas ideas clara de negocio, y en la gente que las mantienen: los escritores. La calidad no tiene por qué estar reñida con la rentabilidad.

Anónimo dijo...

Pedro, te ruego que me indiques dónde están los tres monos a los que haces referencia. Entro en el blog de una editora para criticar a algunas editoriales. Entablo debate con alguien que bien pudiera ser un librero importante. Es obvio que, de seguir por este camino, necesitaré de esos tres monos para tener lectores. Estando así las cosas, comprenderás que me resulte irrelevante si los monos son cultos o no, pero me gustaría que al menos uno de ellos tuviese vehículo propio y fuese aficionado a los viajes.

Anónimo dijo...

Tengo carnet de conducir, un Renault 21 del año 1992 y algunos parientes que residen más allá del extranjero, a quienes acostumbro a visitar al llegar el verano, pero me niego rotundamente a ser propuesto para acompañar en su huída al individuo de los renglones de arriba. Por lo cual y bajo amenaza de acudir a la Sociedad Protectora de Animales de no ser atendida mi decisión, doy por zanjada la polémica surgida. Si acaso, ya nos encontraremos para comentar otras intervenciones de la anfitriona...

-¡Qué no, coño, qué no me apetece leer lo que escribes!

Anónimo dijo...

Tres monos, son tres monos "cultísimos", esos que levantan una ola de admiración de la parroquia en los casinos de los pueblos a los que acuden. Algunos llegan años más tarde a convertirse en "afamados" críticos literarios, que es algo que no desearon, pero que la vida les pone delante cuando llegan a la conclusión de que son incapaces de escribir más allá de la página veinte de la magna obra artística que habían planeado, y ya no saben qué contar, porque llevar al papel incluso el onanismo mental que les atenaza, tampoco es tarea fácil, como todos sabemos.

A esos monos es a los que me refiero.

Cien libros vendidos repletos de las cuitas producidas por ese onanismo mental que todos, más o menos, ya tenemos superadas con la edad, que lleva a vender cien ejemplares, imagino, sólo imagino, que no les deben de gustar demasiado a los editores. E imagino también, aunque he de admitir que esto debe ir en gustos, que ese mismo fárrago podado, pulido, cortado, podría llegar a vender bastantes más ejemplares que es, a fin de cuentas lo que le interesa al editor y, por supuesto al autor. Al menos a mí sí.

Saludos

Anónimo dijo...

Existen editoriales que procuran tener en nómina a esos tres monos, que muchas veces no son tan cultísimos como se creen. Son monos de tiempos modernos. No causan admiración en casinos pueblerinos, pero, ¡qué casualidad!, son miembros del gremio periodístico, el gran casino del siglo XXI. Anhelan convertirse en Arturo Pérez Reverte, recuerdan que Ernest Miller Hemingway fue periodista, pero no se dan cuenta de que lo mejor de su historia es que llegará pronto al público. Es una historia en la que el cómo contar se supedita por entero al qué contar. La idea podría ser magnífica (así lo han defendido prestigiosos narradores), pero ocurre que el qué no existe en su historia, no es nada, no tiene nada nuevo, no dice nada, pero ellos no lo saben y el editor guarda silencio. Son tres monos felices, dispuestos a defender a capa y espada al editor que les hizo creer que no eran tres monos mediocres.

Anónimo dijo...

Escritores, libreros, periodistas... ¡Sí, Rafa, vas por buen camino!
Pedro, una buena muestra del onanismo del que hablas es el último párrafo que has escrito.

Anónimo dijo...

Quise decir editores.
Editores, libreros, periodistas... ¡Sí, Rafa, vas por buen camino!
Pedro, una buena muestra del onanismo del que hablas es el último párrafo que has escrito.

Anónimo dijo...

No veo el onanismo en este caso por lado alguno.

Lo que sí veo es un comentario anónimo de alquien de poca edad que ya ha firmado como:

yosoyyo
rafa
eltercermono y ahora,como
anónimo

y que, precísamente por su cortedad en edad, tiene mucho demasiado CÓMO y escaso QUÉ en sus exposiciones.

Rogaría a Blanca Rosa que elimine la opción de escribir como ANÓNIMO en los comentarios del Blog. Se puede configurar de ese modo para evitarlo.

Normalmente, me gusta saber con quién departo y nunca lo voy a hacer con gente embozada, por muy imberbe que sea.

Saludos

Pedro

Anónimo dijo...

Pedro Avilés, comparto tu opinión al cien por cien; especialmente, cuando dices “ese mismo fárrago podado, pulido, cortado...” Me parece una lección para quienes no saben escribir con sobriedad y sin florituras.

Anónimo dijo...

Yo también estoy de acuerdo con Pedro Avilés. Es irrefutable que alguien con cortedad de edad tiene mucho cómo y escaso qué en sus exposiciones. Lo leí en... Bueno, no recuerdo ahora bien dónde lo leí, ¡maldito alzhe..., alzhe, alzhei..!