PAPERBLOG

lunes, 20 de julio de 2009

UNA NOTICIA TRISTE


El sábado murió Joaquin Ortega, un gran hombre, un gran lector, luchador hasta el final de su enfermedad, compañero de Pilar Villasana, y su cómplice en muchas cosas, también en la fundación de la librería Luces de Málaga.
Pasamos muy buenos ratos juntos en nuestras visitas a Málaga en la presentación de muchos libros y un fin de semana que alargamos y nos fuimos a visitar pueblos preciosos de la costa y serranía malagueña.
También cuando los y las libreras que componen Librerías con huella asistieron a la feria de Guadalajara en México, buenos recuerdos que es lo queda cuando un amigo se va. La foto nos la hizo Concha de la librería Cervantes de Oviedo y estamos en Tlaquepaque, un pueblo colonial precioso cerca de Guadalajara y que le encantó a Joaquin, quien aparece al lado de Pilar, Estrella, y Carlos de Oletum y Paz, de librerías Gil.
Yo disfrutaba mucho de las conversaciones con él.
Era un hombre apasionado de los libros, siempre me recomendaba buenas lecturas y recibí su apoyo en muchas ocasiones cuando sabía que estaba disgustada por algun tema profesional.
También era un internauta pertinaz y comentaba con José Sanclemente su opinión sobre los contenidos y los diseños de las webs de los medios de comunicación.

Lamentablemente no pude estar en la ceremonia pero Silvia si pudo ir y me ha contado que todo el equipo de la librería y los amigos se despideron con frases entresacadas de sus libros favoritos y textos con mucho sentimiento hacia el librero, abogado y sobretodo amigo entrañable.

Un hombre que ha dejado huella en muchos de nosotros.

Tengo varias cosas para explicar de estas últimas semanas y antes de "cerrar por vacaciones" pero será en los próximos días. En este post sólo quiero rendir mi pequeño tributo a Joaquín.

1 comentario:

Homo libris dijo...

Cuando tuve que emplazar mi hogar en Málaga, por motivos laborales (soy de Granada), me sentí un poco menos desubicado tras conocer la Librería Luces que, hasta la fecha, es mi librería de referencia en esta ciudad. Allí busco lecturas, compro por Internet y aprovecho las recogidas de los libros en su librería principal para hurgar un poco entre sus estantes y ver qué otros libros llaman mi atención.

Sin duda, una gran pérdida, que nos hace un poco más pobres. Descanse en paz este singular lector y gran amante de la literatura.